1) Viajar a primera hora de la mañana, evitando las horas centrales del día por ser las de mayor calor.
2) Poner el aire acondicionado o climatizador para mantener una temperatura media en el interior del coche de unos 20ºC. Procura que el flujo de aire no impacte directamente contra el pecho para evitar enfriamientos.
3) Bajar las ventanillas si el vehículo no dispone de aire acondicionado y mantenerlas subidas en el caso contrario.
4) Estacionar a la sombra. Si el vehículo ha estado un largo periodo en el sol hay que ventilarlo antes de iniciar la marcha, ya que puede aumentar su temperatura interior con respecto al exterior entre 5 y 15ºC.
5) Tener a mano bebidas frías para hidratarse, especialmente agua y refrescos. Las bebidas frías reducen la fatiga. No es muy recomendable el exceso de bebidas energéticas ya que causan alteración en los reflejos. Las bebidas azucaradas y los preparados lácteos tampoco son recomendables ya que se digieren más lentamente y producen sensación de pesadez.
6) Parar cada dos horas o incluso antes si te sientes fatigado. Aparcar en zona de sombra, estirar las piernas y aprovechar para refrescarse.
7) Realizar comidas ligeras como ensalada, fruta o pasta, para evitar el sueño que nos provoca una comida copiosa.
8) Protegernos de las radiaciones solares con gafas de sol. No olvidar que hay que quitárselas en los túneles.
9) Vestir con ropa cómoda y holgada. El calzado también debe ser cómodo pero ajustado al pie, por lo que no hay que conducir con chanclas, sandalias…
10) Tener especial cuidado con los menores ya que su temperatura corporal sube mucho más rápido que en los adultos. Los hidrataremos con frecuencia y nunca los dejaremos ni por un instante en el interior de un vehículo expuesto al sol.
Centro de Reconocimientos de Conductores Clínica Virgen de Los Llanos